El sábado a la noche hubo una revuelta en la comisaría 5ta de Garupá. El motivo fue porque dos mujeres quedaron demoradas tras el intento de ingresar drogas y un teléfono celular para un familiar detenido. Así lo confirmó Ezequiel López, el jefe de la Unidad Regional X, en diálogo con el programa TVA, que se emite por Misiones Cuatro.

Para conocer más detalles de lo sucedido, también fue consultado sobre el tema, el presidente de la Comisión Provincial de la Prevención de la Tortura, Eduardo Scherer, quien al respecto declaró: “estuve ayer en horas de la mañana interiorizándome de lo que ocurrió el día sábado, esto es la consecuencia de algo que venía ocurriendo en el transcurso de la semana”, comenzó diciendo el funcionario a Eduardo Pérez en el programa TVA.

Y agregó: “el martes hubo un inconveniente entre las fuerzas de seguridad y los detenidos, nosotros intervenimos ese martes, el miércoles a primera hora presentamos un informe a Jefatura, para recabar los datos y hacer una segunda visita, para ver si los policías no toman represalias muchas veces, en relación a los informes negativos que desarrollamos en nuestra visita. Aparentemente estaba todo controlado, había 25 personas privadas de su libertad en la quinta, con una capacidad para 8, con dos camas de cemento. Estaba desbordado”, declaró.

Respecto al conflicto del sábado señaló: “había personas con prisión preventiva. No se justifica la violencia, tampoco se justifica el intento que hacen algunos familiares de pretender ingresar en este caso, cocaína o estupefacientes, o un celular como ocurrió, que generó esta rispidez y estos conflictos”.

En esa línea agregó: “no hubo heridos de gravedad, se utilizó una fuerza medianamente razonable para la situación, era una situación extrema, había que sacar a esas personas de adentro. Pudimos dialogar con todos los que estaban detenidos, ahora son menos, 18, 7 menos. Hay una cuestión de hacinamiento que hay que resolver”, afirmó Scherer.