CORRIENTES. En la zona costera de la capital de la vecina provincia, este miércoles se encontró el cuerpo de Lautaro Alexander Rosé, el joven que habría desaparecido después de una persecución policial.
El hallazgo se produjo en inmediaciones del Cementerio, en el Barrio Virgen de los Dolores, minutos después de las 7 de este miércoles, al menos a un kilómetro al sur de donde el joven se arrojó al río.
El cadáver estaba flotando y fue hallado por pescadores que se sumaron a la búsqueda.
En el lugar estuvo presente el doctor Hermindo González que asumió la representación legal de la familia, quien ya adelantó que pedirá que el caso se investigue bajo la carátula de “homicidio calificado”, informó el portal CorrientesHOY.
Según la versión oficial difundida este miércoles por el portal Clarín, “Rosé junto a un menor de edad que lo acompañaba se arrojaron a las aguas del río Paraná. Luego, el menor salió, pero no Lautaro”.
Con los datos aportados por el adolescente, la familia del chico recorrió la zona el lunes y halló sus zapatillas, además de cartuchos antidisturbios percutidos y un proyectil de plomo calibre nueve milímetros entre las piedras de la costa. Todo fue entregado a la Justicia luego de radicada la denuncia.
Desde la Jefatura de Policía admitieron que hubo un mal proceder de los tres policías del GRIM. En casos como el de Lautaro, el oficial debió haber notificado a sus superiores que una persona se arrojó al río tras una persecución y que no pudo ser hallada. Además, aclararon que el menor que acompañaba a Rosé no presenta lesiones compatibles con impactos de balas de goma.
Juana María Luz Sotelo, la madre de Rosé, relató ante el fiscal Robineau que el joven salió de su casa el domingo a la noche para reunirse con un amigo y no regresó.
La investigación del hecho quedó a cargo del fiscal de Instrucción Gustavo Robineau, que ya le tomó declaración al amigo de Lautaro y ahora pedirá una autopsia para determinar las causas del deceso del joven y si presenta lesiones compatibles con disparos de perdigones de goma o golpes que podrían complicar la situación de los tres policías que, por ahora no fueron detenidos.
