POSADAS Y APÓSTOLES. El 26 de junio de 2003, el soldado voluntario Mauro Ramírez se encontraba de guardia en el Regimiento de Monte Nº 30 de la ciudad de Apóstoles. Un disparo en el pecho le causó la muerte. Tenía sólo 22 años. El Ejército, adujo un “suicidio”.
En diálogo con el Programa Somos Identidad de este domingo en Misiones Cuatro, Susana Pintos, madre del joven soldado, renovó su pedido de justicia y recordó: “Se cumplen 20 años de impunidad, del fusilamiento de mi hijo. Son 20 años de dolor perpetuo que llevo en el alma y el corazón, y un peregrinar por justicia. Siguiendo, buscando nuevos elementos y testigos, tratando de hacer el trabajo que debería hacer la Justicia Federal que está esperando nuevos aportes, lo estoy haciendo desde 2008, la última vez que cerraron la causa”.
En este aniversario, Pintos organizó una vigilia en Apóstoles brindando chocolate y entregando pelotas de básquet y fútbol a los niños, para homenajear a su hijo y mantener viva su memoria. Este lunes, a las 10 de la mañana, ingresará al Regimiento.
“Yo no pierdo la esperanza de que alguien se quiebre y cuente la verdad. Yo estoy sufriendo, son 20 años de sufrimiento, de reclamo en la justicia. No quiero que haya más casos”, señaló.
La madre del Soldado Ramírez manifestó que, en todos estos años, la Justicia fue dilatando y jugando con los tiempos, adjudicando la inacción a la supuesta falta de pruebas. “En los últimos años hemos presentado varios testimoniales y estamos trabajando con eso, faltan testigos nuevos, que van aportando poco a poco para armar el rompecabezas de lo que sucedió aquel 26 de junio de 2003. Yo busco la verdad”, indicó.
