
En diálogo con RT, Ponomariov, de 35 años, cuenta que se enfermó el pasado 5 de marzo. Tuvo fiebre, tos y sintió una “pérdida de fuerza”. De inmediato acudió a una clínica privada y luego de una radiografía le diagnosticaron neumonía del lado derecho.
Además de esa enfermedad, el hombre sufrió a la vez de neumonía bacteriana y viral y visitó varios centros de salud y al menos seis veces tuvo que someterse a tomografías computarizadas.
Su condición lo obligó a vivir bajo “un arsenal de medicamentos” y “todo se complicó” cuando los médicos le confirmaron que tenía covid-19. Le administraron, entre otros, antibióticos de amplio espectro, inmunoglobulinas y antipiréticos. “En general, cada aspecto dentro de mi grave condición fue combatido con una droga diferente”, confiesa.
Cuando volvió a respirar por sí mismo, Denís afirma que fue “extraordinario” y se dio cuenta de lo importante de alegrarse por pequeñas cosas como esa o “levantarse de una cama y moverse”.
El 6 de mayo fue dado de alta, pero aún siente que no está recuperado del todo: “A menudo pierdo la fuerza y el aliento, aunque puedo hacer cosas simples como lavar los platos o tomar un baño”.
Fuente: RT