[vc_row][vc_column][vc_column_text]El Director del INYM por Corrientes apuntó a la falta de pago al contado como el principal factor por el que los productores yerbateros están en la calle. “Lograr que se cumplan los valores en plazos razonables, es el primer objetivo a lograr”, puntualizó.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_media_grid element_width=”3″ grid_id=”vc_gid:1488481158014-67cd63d6-615e-0″ include=”93169,93266,93267,93268″][vc_column_text]POSADAS. Este jueves, los productores de Misiones entregaron unos 30 mil paquetes de medio kilo de yerba mate, como forma de hacer visible la grave crisis yerbatera suscitada por el incumplimiento de precios y por los dilatados plazos de pago que prevalecen en Misiones. En diálogo con MisionesCuatro, el Director del INYM en representación de Corrientes, Esteban Fridlmeier, consideró que los pagos con cheques de plazos de entre 180 y 300 días, son los que desencadenaron la crisis y las protestas. El funcionario se mostró a favor de la protesta que se desarrolla en Capital Federal, pero advirtió que lo central es lograr que se cumplan los precios vigentes en plazos razonables, sin implementar medidas como la cupificación, que consideró “autoritaria” e “inconstitucional”.
“Estamos en una situación difícil en todos los eslabones. El momento bueno de demanda sostenida duró hasta 2015. El 2016 ya fue difícil y los eslabones no pueden obtener los valores (que necesitan) Hay una mayor oferta que lo que se puede vender”, puntualizó Fridlmeier, en su análisis sobre la presente crisis yerbatera.
El funcionario apuntó a la sobreoferta del producto, que afecta a todos los eslabones de la cadena yerbatera, pero especialmente a productores y tareferos. “Todos (productores, molinos y secaderos) necesitan vender y esto repercute en una situación de compresión”, dijo Fridlmeier, vinculando este problema con el fracaso de la sesión de precios en el INYM (Instituto Nacional de la Yerba Mate)
“Somos conscientes que se necesita una recomposición, pero el cliente no puede pagar y la holgada oferta hace eso más difícil”, señaló el Director sobre la falta de acuerdo en el instituto, que desembocó en el laudo del Ministerio nacional.
Para Fridlmeier “no es descabellado” el planteo de un valor de 50 centavos de dólar para el kilo de hoja verde, es decir, unos 8 pesos, “pero el tema es llevarlo a la realidad”. Misiones “recaudaría más por ingresos brutos”, enfatizó el funcionario, quien no obstante, insistió en que la sobreoferta impacta negativamente sobre los precios productivos.
En cambio, “el consumidor puede decir que tiene una situación ventajosa y aprovecha ofertas a valores bajos. En 2013 y 2014 no se vio eso”, acotó Fridlmeier, recordando la política de precios de la última etapa del kirchnerismo.
Por otra parte, el Director se mostró en contra de los planteos de cupificación de las cosechas, como los que llevan adelante buena parte de los productores yerbateros. “Esperamos que se acomode. El garrote no es el elemento. Hay que tratar de implementar medidas que sean constitucionales y cumplibles. Al implementar medidas autoritarias se está limitando el trabajo de los tareferos, quienes de por sí están en una situación complicada”, alertó Fridlmeier.
En su análisis sobre la crisis, el representante de Corrientes en el Directorio del INYM no tuvo dudas en apuntar a la falta de pago en efectivo. “El mayor problema son los plazos de pago. El productor no estaría en la calle si se pagara 5,10 o incluso 4,80 pesos, al contado. La situación sería menos compleja. Esos plazos de 180, 200 y 300 días son los que desencadenaron este problema”, aseguró Fridlmeier.
“Es el primer objetivo. Lograr que se cumplan los valores vigentes en un tiempo razonable”, afirmó el funcionario.
Por otra parte, Fridlmeier se refirió a las irregularidades en las operaciones con la yerba que están siendo denunciadas y que derivan en la dificultad para hacer cumplir los valores mínimos fijados por ley. Sobre este problema que gira en torno a adulteración de remitos y facturas que no reflejan lo que realmente se paga a los colonos, Fridlmeier explicó que si bien se puede trabajar articuladamente con entes de contralor como la AFIP, muchas veces, los propios intendentes misioneros piden que “se afloje con los controles”, porque la gente “necesita trabajar”.[/vc_column_text][vc_media_grid element_width=”3″ grid_id=”vc_gid:1488481239276-d087f497-3436-8″ include=”93269,93270,93271,93272″][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][vc_column_text]Oxt.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]