La causa se investiga como presunto caso de gatillo fácil y derivó en el descabezamiento del personal la Unidad Regional VIII de San Vicente.

Reinaldo fue ejecutado por un policía que estaba de civil y que tenía su arma reglamentaria, iba en compañía de dos amigos en un auto, estaba siendo perseguido y, al recibir el disparo, cae encima de uno de ellos.

“Fue ejecutado de un balazo a poca distancia, hay dos policías detenidos. Todo indica que fue el oficial el que disparó a mi hermano”, contó Pablo a Misiones Cuatro.

Agregó que no se dio a conocer el sumario y que “hay que esperar un curso más para ver como siguen el caso”.

Dijo que su hermano trabajaba en la chacra, era muy trabajador, padre de familia y “tienen que probar, decían que era un traficante”.

Añadió que el caso “está en manos de la justicia, tenemos gran fe en gendarmería en las pericias y en el juez”.

Pablo manifestó que desea saber porque se recusó del caso al juez Castro, ya que se trató de una recusación sin causa: “¿será que tiene miedo de algo que está pasando? ni sabe el resultado de la justicia, solo si él sabe”, cuestionó.

 “El tiro fue a muy corta distancia, no tenemos el expediente. Lo ejecutaron, sino tirarían a un neumático”, manifestó.

“Ellos fueron a perseguir a mi hermano, nunca hubo control, fueron a hacer algo que sabían que iban a hacer”, expresó.

Las pericias  del caso- que aun no se conocen- están a cargo de Gendarmería.

“Pueden probar todo lo que quiera, los perseguían por supuesto contrabando”, contó.

“Queremos que la justicia nos dé apoyo y confianza, estamos ansiosos esperando el resultado”, pronunció Andrade.

La Cámara de apelaciones de Oberá verá si se ratifica al juez Casco para que investigue el caso.