La prohibición de distribuir piezas de carne superiores a los 32 kg -conocida como troceo, debía haber entrado en vigencia este martes 1° de noviembre, luego de sucesivas postergaciones durante dos años.
Sin embargo, a un día de su entrada en vigencia, el Gobierno prorrogó la implementación de la media res por 75 días, hasta el 15 de enero de 2023, “atendiendo a los pedidos presentados por las provincias respecto a la necesidad de fortalecer cuestiones vinculadas a la implementación, control y logística”, informó la secretaría de Agricultura.
La medida era apoyada por los frigoríficos exportadores y el gremio de los trabajadores del sector. Sin embargo, matarifes y frigoríficos del consumo interno se manifestaron en contra. Desde ambas entidades piden que se autoricen medios mecánicos para la descarga de la media res, en lugar de disponer su troceo.
La Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya) señaló en un comunicado oficial que la medida era “totalmente inviable” y, junto a otras entidades del sector, le envió la semana pasada una carta al ministro de Economía para revisar la medida.
Por su parte, la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), que representa el 30% de la faena nacional, emitió un comunicado advirtiendo que no recibiría hacienda ni faenaría en rechazo de la medida, por lo que podría haber faltantes en las carnicerías.
