Si bien Bárbaro acusó a Duarte de “violenta”, hubo episodios de estas características que vinieron sucediendo desde que la ex diputada por el Partido Agrario y Social asumió como Subsecretaría de Relaciones con la Comunidad del Ministerio de Gobierno, de la que depende la Línea 137.
Uno de los primeros fue a principios de 2018, cuando Duarte dispuso la salida de administrativos, personal de seguridad y un director de carrera, a quienes les prohibió el ingreso a toda dependencia del organismo.
Más tarde, una empleada de la Línea 137 reveló cómo cambiaron las condiciones laborales y los “aprietes” sufridos por el sector. Además, confirmaron que Duarte, no se presentaba a trabajar en el organismo. Algunas empleadas terminaron realizado una denuncia ante el INADI y el ministerio de Gobierno.
En sus casi tres años como Subsecretaría de Relaciones con la Comunidad, Duarte acumuló varias denuncias de maltrato laboral dentro de la propia oficina y esto fue el causante de su renuncia, el pasado 10 de febrero.