Para Closs “hay muy pocas” muertes por aborto

[vc_row][vc_column][vc_column_text]El senador renovador confirmó que se suma al grupo de los ‘celestes’, es decir, los que pretenden mantener la penalización del aborto, pese a que, como otros ‘pro-vida’, dice estar en contra de la criminalización de las mujeres. Esgrimió argumentos presupuestarios y aseguró que no se vio influido por la presión de la Iglesia, pero lo cierto es que con su voto. La Iglesia misionera y Carlos Rovira, festejan la decisión del ex gobernador.[/vc_column_text][vc_single_image image=”188386″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]POSADAS. En la pelea voto a voto por la ley de despenalización del aborto, este martes los que impulsan el rechazo al proyecto sumaron al senador de la Renovación ‘misionerista’ Maurice Closs. En una entrevista, reveló que votará por el “no” en el debate decisivo que tendrá lugar en el recinto de la Cámara alta el 8 de agosto. Se lo incluía entre los indecisos, pero confirmó lo que se sospechaba: que votará en consonancia con las órdenes del conductor de la Renovación, Carlos Rovira, quien ya se pronunció en contra del aborto legal.

Con su postura, el ex gobernador kirchnerista ensancha la leve ventaja que mantienen los anti-legalización, que según los punteos más recientes, se imponen por 32 a 28 votos en la Cámara alta. Se necesitan unos 36 o 37 votos para aprobar la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, dependiendo de los presentes, y Closs figura entre los que colaborarán con la posición de la Iglesia y de las provincias más pobres del país, refractarias al cumplimiento de los derechos de las mujeres en lo que hace a la autonomía y autodeterminación. Ya se sabe que una de los 72 senadores, se abstendrá de participar de la votación.

Sus declaraciones

“Voy a votar en contra del dictamen que viene de Diputados”, dijo al diario Clarín. Al tiempo que argumentó: “El proyecto tiene problemas serios que no pueden ser corregidos. Por eso mi voto va a ser en contra. Porque el país pasa de un extremo, de tener al aborto como figura penal y en este proyecto no solo se despenaliza, sino que legaliza y se crea un derecho que tiene la madre que casi no tiene límites y como si fuera poco le ponemos una carga económica al Estado que se tiene que hacer cargo de la gratuidad de esto. Entonces pasamos de un régimen punitivo prohibitivo a uno extremo que legalizamos, damos un derecho subjetivo amplio y con costos en la cabeza del erario público. Por eso creo que no es una ley oportuna para este tiempo”, sostuvo Closs.[/vc_column_text][vc_media_grid element_width=”3″ grid_id=”vc_gid:1532534679057-18cc7740-efd4-8″ include=”181452,178547,176706,185404″][vc_column_text]Consultado sobre el proyecto alternativo de los senadores cordobeses, Closs dijo que no lo convencen porque “para que sea alternativo de acuerdo a la técnica parlamentaria se necesitarían las dos terceras partes. Y no se va a lograr. Entonces vamos a tener un proyecto alternativo hecho con buena intención, pero sin las dos terceras partes Diputados va insistir con el suyo, que es muy malo”, opinó el senador.

Ante la consulta sobre si no le preocupa que sigan dándose muertes por el actual estado de clandestinidad -que se mantendría con su voto negativo-, Closs no tuvo empachos en minimizar el costo de vidas humanas generado por la prohibición del aborto. “En Misiones, lo mismo que en la mayoría de las provincias, hay muy pocos registros de muertes por abortos. Muy pocos. Sí hay muchísimas muertes por enfermedades cardiovasculares, tumorales, accidentes de tránsito. Son de infinita más prioridad a la hora de defender la vida. La gratuidad es uno de los peores errores de esta legislación”, sostuvo sin sonrojarse.

Según su planteo, pareciera que la muerte de mujeres misioneras por abortos clandestinos no debe ser prioridad del Estado Provincial, porque no son muchas, las muertas registradas.

Closs, como otros legisladores ‘pro-vida’, se mostró contrario a la criminalización -que es un efecto de la actual prohibición vigente. “Más temprano que tarde, desde la óptica del derecho penal, esto va a tener una resolución. Que va a ser una despenalización o una penalización muy sui generis. Porque de hecho hoy no puede ver procesos penales por el aborto a una mujer. Simplemente sería poner en el Código Penal lo que está ocurriendo en la Argentina. Cuando se despenalice, es posible que deje de ser clandestino”, comentó el línea con otras voces que pretenden que se mantenga la penalización, pero no quieren que las mujeres sean criminalizadas.

Y volvió sobre el tema presupuestario: “El Estado argentino no puede hacerse cargo de todo. Alguien se tiene que hacer cargo y eso termina en la deuda pública”, insistió, sin tomar en consideración el enorme gasto sanitario y el daño social que generan las muertes y mutilaciones por abortos clandestinos.[/vc_column_text][vc_single_image image=”168739″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]

“En mi caso (la Iglesia) no tiene ninguna influencia”

Sobre el final de la entrevista, Closs admitió que se intensificó la presión de la Iglesia Católica sobre los legisladores para que no se apruebe esta normativa, aunque aclaró que él no se vio influido por los sacerdotes y obispos.

“Los factores de poder y la Iglesia no imaginaban que este proyecto de ley, tal cual está escrito, iba a tener media sanción en la Cámara de Diputados. Todo el mundo creyó, e incluso gente cercana al Poder Ejecutivo, creyó que esto no salía. Pero también creo que existieron acciones deliberadas del Poder Ejecutivo para que esto salga. Hay votos de último momento de diputados que fueron sugestivos. Entonces, la Iglesia advierte que esa pelea en Diputados se había perdido, le sorprende esta situación y dice que en el Senado hay que jugar más fuerte. Efectivamente lo están haciendo”, consideró.

“En mi caso (la Iglesia) no tiene ninguna influencia, porque yo creo que por más que soy católico, a la hora de votar se tiene que representar lo mejor que puede a una sociedad. Y la Iglesia y el Estado, por lo menos en la Argentina, están separados”, sentenció el senador que votará en contra de un proyecto que se convirtió en una de las principales luchas de la sociedad civil para la separación efectiva de la Iglesia y el Estado.

Según grupos ‘pro-vida’ Closs figuraba entre los senadores que iban a votar a favor de la legalización, como lo publicó este medio, el pasado fin de semana. En el marco de una manifestación “en defensa de las dos vidas” en el Congreso, los ‘pro-vida’ exhibieron carteles que ubicaban a Closs como pro-legalización y a su par ‘misionerista’ Magdalena Solari, entre las ‘indecisas’.

Estas declaraciones del ex gobernador, dan por tierra con esa apreciación. Cabe aclarar, por otra parte, que si bien Solari no se definió aún, ya ha tomado decisiones que preanuncian un voto negativo al proyecto de ley IVE. Como el pedido de llevar el debate parlamentario al interior del país, donde la presión social anti-legalización es mucho mayor.[/vc_column_text][vc_single_image image=”188385″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]

La esperada definición de Closs

La decisión de Closs caída de madura, pues ya había anticipado en redes sociales que es un ‘defensor de las dos vidas’. Cabe recordar que el senador era gobernador en 2011, cuando una niña de 14 años violada por su tío, quiso acceder al aborto no punible en Posadas y fue obligada a continuar con su embarazo, por una medida de la jueza de familia Marta Alegre. En esa oportunidad, Closs no jugó decididamente para que se cumpla el derecho de la niña.

Es más, podría decirse que el histórico fallo FAL de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que desjudicalizó el acceso al aborto no punible, guarda relación con aquel caso de la niña violada obligada a parir en Misiones. Como todos saben, el fallo FAL se refiere a otro caso en el que una joven pudo acceder a un aborto no punible, pero no en el sistema público de salud. Después de aquel fallo de Noviembre del 2012, el Estado nacional avanzó en la adopción de un protocolo para los abortos no punibles y Misiones adhirió a la normativa en 2013.

Sin embargo, sigue habiendo enormes limitaciones en el cumplimiento de ese derecho. Como quedó en evidencia con el ‘sincericidio’ del Ministro de Desarrollo Social de la provincia, Lisandro Benmaor, quien admitió que hubo 201 niñas menores de 14 años que fueron obligadas a parir en el año pasado.