Palavecino expresó la frustración de los efectivos ante la falta de un acuerdo satisfactorio. “No logramos llegar a un acuerdo”, afirmó. Según explicó, la oferta del gobierno de un incremento del 20%, que representaría un aumento de 80 mil pesos para un agente, fue considerada insuficiente. “Queremos recuperar la capacidad de compra del personal policial y penitenciario”, subrayó, aclarando que el reclamo no tiene tintes políticos.

La situación salarial de los policías y penitenciarios se ha deteriorado notablemente desde octubre, cuando comenzaron a experimentar una reducción en sus ingresos. “Hoy la pérdida de capacidad es de más del 50%”, señaló, evidenciando el impacto de la inflación y las políticas salariales en el poder adquisitivo de los trabajadores.

A pesar de la falta de avances en las negociaciones, Palavecino mantiene la esperanza de que el gobierno realice una nueva propuesta que se ajuste a las necesidades básicas de los efectivos. “Después de la reunión de ayer estamos esperanzados a que el gobierno nos vuelva a convocar y nos realice una propuesta razonable para llegar a la canasta básica”, comentó.