Hace años que Lucas Torreira no se cansa de expresar su amor por Boca. El uruguayo de trayectoria en Arsenal y Atlético de Madrid transita, a sus 28 años, por un presente en Galatasaray de Turquía con vínculo hasta junio de 2028, pero no renuncia al “sueño de su vida” de aterrizar en el Xeneize en cuanto finalice su aventura europea, informó el portal TyC Sports.

“No quiero pasar por vendehumo, pero yo me muero por jugar en Boca la verdad. Soy muy honesto. Y cada vez que me toca hablar lo hablo con mucha naturalidad y expreso mis sentimientos porque ya he aprendido en esto del fútbol que a veces hay que manejarse con los sentimientos y con la verdad. Yo deseo con alma y vida poder jugar en Boca, hablo mucho con Román (Riquelme), hablo muchísimo. Soy muy amigo de Edi (Cavani) también y hemos tenido nuestras charlas, pero entiendo la realidad del club, del país, mi realidad también,. que hoy soy parte del Galatasaray”, le dijo a ESPN.

“Acabo de renovar mi contrato hasta 2028 y no es fácil. No es que por más que sea un sueño un día me levante cruzado y diga ‘me voy para Argentina’, porque no es así. Ojalá fuera tan fácil y yo tuviera la posibilidad. Pero sí que tengo claro de que Galatasaray va a ser mi último club en Europa y quiero llegar a Boca no de muy grande, porque consumo mucho el fútbol argentino, las redes sociales, ustedes (periodistas) que hablan muchísimo, y no es un fútbol fácil”, explicó el mediocampista que comparte plantel con Mauro Icardi.

“La de Boca es una camiseta muy grande que todo el mundo está pendiente del club. No hay un día de descanso. Y considero que para llegar a Boca hay que llegar de la mejor manera, así que bueno, este tiempo que me toca estar en Turquía me estaré preparando para ese desafío que yo considero que va a ser el desafío más importante de mi vida”, agregó el reciente campeón del fútbol turco.

Torreira recordó también cómo se multiplicó su pasión xeneize justo tras asistir a la caída en el Superclásico de Madrid por la final de la Copa Libertadores. “Fui a ver la final de 2018 con Gastón Ramírez, que hoy está jugando en Peñarol. Y yo por ahí sentía algo por Boca, pero desde ese día, desde ese momento, no por el enojo sino de la tristeza de haber perdido esa final, salió algo más de adentro que me decía ‘tenés que ser parte de ese club’. Y desde hace muchos años que yo vengo luchando y peleando para que llegue ese momento”.

“Recuerdo pocos días después del fallecimiento de mi mamá había hablado con Román, y por ahí estaba la posibilidad pero bueno, yo estaba en el Atlético y era muy difícil. Creo que por la historia del club, por los jugadores también que han pasado… Los recuerdos que tengo son las despedidas de Riquelme, la de (Martín) Palermo también… Cuando llegué a Italia me comparaban mucho con (Carlos) Tevez también, así que por ahí creo que viene”, agregó.

Otro histórico afuera de la lista de los amistosos previos a la Copa América, el volante habló al respecto: “Me sorprendió un poco la selección porque venía de estar casi seis años, de jugar dos Mundiales, dos Copas América… Y pasar de ser llamado casi todas las convocatorias a que no te llamen es un poco chocante, un poco duro”.

“Entiendo también las decisiones del entrenador. La selección se encuentra en un nivel muy bueno. Si le ha ganado a Argentina y Brasil, que hace mucho tiempo no se les ganaba, y bueno los otros días un gran partido con México, creo que llegan bien a la Copa América. Los envidio desde mi lugar sanamente y tengo gran relación con todos. Hay un grupo, como pasa también en la Selección Argentina. Uno cuando va a la selección trata de disfrutar, nosotros la pasamos muy bien. Y hoy me toca estar afuera, pero bueno, trabajando y trabajando, y pensando en volver en un futuro”, finalizó.