Cultura y Espectáculos

Los veranos eternos de las fotografías de Pancrazi

cargando anuncio

Sumergirnos en el Instagram de Andria Darius Pancrazi tiene algo de terapéutico, de teletransportación a los atardeceres de verano, aunque fuera, sea invierno. Un viaje a la época en que los días son más largos y, las horas más lentas.

Los veranos eternos de las fotografías de Pancrazi

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Sumergirnos en el Instagram de Andria Darius Pancrazi tiene algo de terapéutico, de teletransportación a los atardeceres de verano, aunque fuera, sea invierno. Un viaje a la época en que los días son más largos y, las horas más lentas.[/vc_column_text][vc_images_carousel images=”152014,152015,152016,152017,152018,152019″ img_size=”full” autoplay=”yes”][vc_column_text]”Calma” es la palabra con la que podríamos definir las imágenes de este fotógrafo francés. Pancrazi utiliza toda la paleta de tonos rosas, azules y malvas para recrear los atardeceres estivales.

Con un dominio absoluto de la luz (siempre mágica, la luz), al artista le bastan las paredes rosas y unos cuantos elementos recurrentes para producir su evocadora fotografía.[/vc_column_text][vc_images_carousel images=”152013,152012,152011,152010″ img_size=”full” autoplay=”yes”][vc_column_text]“Crecí en Córcega, una isla mediterránea, un paraíso azul siempre medio adormilado por el calor. Cuando llega la noche, todo vuelve a la vida, el mundo se vuelve rosado por un tiempo, los pájaros cantan, la gente vuelve a salir. Se siente como caminar en un sueño. Al vivir lejos de eso la mayor parte del tiempo, mi percepción de ello se ha convertido lentamente en una versión de realidad muy estetizada y nostálgica”, explica Pancrazi.

Poco sabemos de este fotógrafo, aparte de su origen y que su inspiración mira al cine de David Lynch y a la estética de los años 80.

Cuenta que le gusta mezclar los aires abstractos con aspectos de la cotidianidad, quizá por eso sus instántaneas nos atrapan en una combinación de mundo soñado y pueblo costero conocido.

Recomendación: tenerlas siempre a mano para picos de estrés y necesidad de fantasear con vacaciones lejanas.[/vc_column_text][vc_column_text]Relacionadas: Ben Zank, el fotógrafo que nunca da la cara

Fotógrafos unidos para denunciar los crímenes contra la naturaleza[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][vc_column_text]

Fuente: Cultura Inquieta / vm.

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Comentarios