Según Villalba, “el barrio está cada vez peor”, evidenciando obras abandonadas y la ausencia de progreso en general. La sensación de inseguridad se ha vuelto dominante, afirma, señalando que “no hay avances de nada. Mucha inseguridad”.

Entre las solicitudes concretas de los vecinos, destaca la petición de instalar focos para mejorar la iluminación. Villalba describe la situación como “todo oscuro y un peligro”, especialmente debido al estado de las calles, que califica como “un desastre”.

La vecina también denuncia la venta de objetos robados durante la noche a precios muy bajos, lo que contribuye al clima de inseguridad. En sus palabras, la situación es un “desastre total”.

Además, Villalba expresa preocupación por la presencia de personas problemáticas en el barrio: “en el barrio hay unos vagos”, comenta. Añade que, a pesar de las detenciones realizadas, algunos individuos peligrosos son liberados nuevamente: “había tres o cuatro detenidos y el juez los liberó”, lamenta, indicando que “largan a los más peligrosos a la calle”.