En medio de la temporada baja, los comerciantes de frutas y verduras enfrentan nuevos desafíos ante el aumento de precios en productos agrícolas. Lorena Díaz, comerciante del rubro, compartió su preocupación y análisis sobre la situación actual del sector.

“El invierno es tradicionalmente una temporada baja para nosotros”, comentó. “Sin embargo, este año nos enfrentamos a nuevos desafíos con la introducción de producción nueva de Salta, lo que ha encarecido la producción de tomate y zapallito”.

Díaz señaló que los precios han experimentado un notable aumento en varios productos. “El kilo de tomate ha alcanzado los 3000 pesos, mientras que el morrón rojo se ha elevado a 7500 pesos por kilo”, explicó. “Además, con la transición de la oferta de Mendoza a Salta y Corrientes, los precios se han visto afectados”.

La comerciante también destacó una disminución en las ventas. “La compra por parte de los clientes ha disminuido considerablemente”, lamentó. “Incluso con una compra mínima de 10 mil pesos, no se está llevando tanto como antes. Ese es el promedio que estamos viendo”.

En cuanto a la variedad de productos, Díaz mencionó que algunos elementos están más accesibles que otros. “La papa se mantiene relativamente barata a 600 pesos el kilo, mientras que la cebolla ha alcanzado los 900 pesos”, detalló. “Sin embargo, estamos experimentando una escasez de frutas de carozo, aunque contamos con una buena oferta de frutas de temporada como la manzana y los cítricos”.

Ante esta situación, Díaz expresó su preocupación por el impacto que estos aumentos de precios pueden tener en los consumidores y en el comercio local en general. “Esperamos que la situación se estabilice pronto para poder ofrecer productos de calidad a precios accesibles a nuestros clientes”, concluyó.