En medio de las denuncias por “negreo”, Benmaor manejará $192.855.000

En medio de denuncias por “negreo”, Benmaor manejará $192.855.000

[vc_row][vc_column][vc_column_text]El ministro de Desarrollo Social, Lisandro Benmaor, jaqueado por los reclamos de trabajadoras y trabajadores precarizados en su cartera, defendió el presupuesto 2019 para el organismo, confirmando que manejará casi 193 millones de pesos. Según el ministro, están trabajando “muy bien con políticas muy serias y con estrategias sumamente acertadas”.[/vc_column_text][vc_media_grid grid_id=”vc_gid:1537875517833-2f9e47f7-0ee2-3″ include=”198732,198797,198261″][vc_column_text]POSADAS. Finalmente, el ministro de Desarrollo Social, Lisandro Benmaor, muy cuestionado por la precarización laboral dentro de su cartera, informó públicamente sobre el Presupuesto que manejará en 2019, que ascenderá a los $192.855.000, un incremento del 23%.

“Vamos a sostener el trabajo permanente e importante con respecto a los sectores más vulnerables y más pobres de nuestra sociedad misionera, que es donde estamos enfatizando nuestro eje”, adelantó en diálogo con la prensa, luego de defender su presupuesto en la Legislatura provincial.

“La demanda es permanente y aumenta”, admitió el ministro cuestionado por el “negreo” en su cartera, quien opinó que en un 90%, la demanda se centra en los alimentos. “No estamos en un país ideal, esto es una necesidad imperiosa y urgente, entonces estamos actuando en consecuencia”, agregó el ministro, que, recordemos, mantiene a trabajadores y trabajadoras precarizados con sueldos de entre 5 y 7 mil pesos por mes –es decir entre 4 o 5 veces menos que el costo de la Canasta Básica.

Para este cuestionado ministro, desde su cartera están trabajando “muy bien con políticas muy serias y con estrategias sumamente acertadas”. Al tiempo que opinó que el “misionerismo” del proyecto político que integra (el Frente de la Renovación), implica “estar al lado de la gente, verlos cara a cara, con mucha sinceridad y escucharlos: esa es la estrategia, lo más importante hoy por hoy en esta crisis”.

Por lo menos ante los medios, Benmaor prefirió evitar toda mención a la marcha del Programa Hambre Cero, para la contención-recuperación de los desnutridos de la provincia, que serían no menos de 10 mil personas -la mayoría niños-, según los últimos datos conocidos.[/vc_column_text][vc_single_image image=”154808″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]

Las críticas a la gestión del “conductor” del Mosomi

Es preciso resaltar que las cuidadoras y otros trabajadores precarizados de su ministerio, serían más de 60 en toda la provincia, vienen reclamando salarios dignos y el pase a planta permanente, desde hace por lo menos, un par de años. Se trata de trabajadoras y trabajadores sujetos a contratos basura, becas y otras formas de “negreo”, que perciben sueldos de entre 5 y 7 mil pesos por mes, que, además, cobran con meses de retraso.

Por otra parte, los trabajadores de planta del ministerio que preside Benmaor, son los peor pagos de toda la administración estatal de Misiones, con salarios en promedio de 14 mil pesos mensuales. Vale decir, apenas un poco más que la mitad de una canasta básica para una familia tipo, que supera los 24 mil pesos mensuales en la provincia.

De hecho, los empleados de DDSS, vienen llevando adelante medidas de fuerza desde hace meses, exigiendo la equiparación salarial –hacia arriba- con otros empleados estatales –los empleados de la Dirección General de Rentas, gozan de sueldos, en promedio, de $55.000.

Asimismo, el manejo de los recursos públicos de Benmaor, también está bajo la lupa, tras las denuncias por alimentos y medicamentos que se pudrieron en depósitos del ministerio. No habrían sido distribuidos porque las organizaciones que deberían recibirlos, no responden políticamente a la agrupación que Benmaor creó desde su llegada al ministerio, el Mosomi (Movimiento Social Misionerista).

Justamente, vinculado al manejo clientelar de los recursos y alimentos –que estarían siendo direccionados a punteros del Mosomi-, Benmaor ha enfrentado protestas y cortes por parte de las organizaciones sociales que manejan comedores y merenderos y sufrieron el corte de alimentos este año.